Un manto de espuma ha cubierto de blanco la entrada del Auditorio Municipal de Librilla para disfrute de los más pequeños de la casa y también para algunos padres y madres que se han unido a la fiesta.
Un cañón de espuma estaba esperando a los participantes en el paseo en bicicleta cuando han acabado su recorrido y a todos los niños que han querido disfrutar de la experiencia de zambullirse entre pompas de jabón.
Los padres, abuelos y demás familiares que seguían atentos y divertidos los juegos y risas de los niños han disfrutado de la fiesta tanto como sus pequeños.